By EE.UU.-El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado el despido de Lisa Cook como miembro de la Junta de Gobernadores de la Reserva Federal (Fed), en un movimiento que ha generado controversia y podría desencadenar una batalla legal sin precedentes. Cook, economista reconocida y primera mujer afroamericana en ocupar este cargo, fue designada por el expresidente Joe Biden en 2022 y su mandato estaba previsto hasta 2038.
Motivo del despido
Trump justificó su decisión citando alegaciones de fraude hipotecario relacionadas con dos propiedades que Cook adquirió en 2021. Según el director de la Agencia Federal de Financiamiento de la Vivienda, Bill Pulte, Cook habría declarado ambas viviendas como residencias principales para obtener condiciones de préstamo más favorables. El presidente argumentó que estas acciones constituyen una “conducta engañosa y potencialmente criminal” que justifica su despido “por causa” según el Acta de la Reserva Federal de 1913.
Reacción de Lisa Cook
Cook ha rechazado las acusaciones y ha afirmado que Trump carece de autoridad legal para despedirla. A través de su abogado, Abbe Lowell, expresó que “no existen causas bajo la ley” para su destitución y que continuará desempeñando sus funciones en la Fed . Esta postura podría dar lugar a un litigio que podría llegar hasta la Corte Suprema de EE. UU., ya que los gobernadores de la Fed gozan de una protección especial contra despidos arbitrarios .
Implicaciones políticas y económicas
Este despido se enmarca en un contexto de tensiones entre Trump y la Reserva Federal. El presidente ha criticado abiertamente al actual presidente de la Fed, Jerome Powell, por no implementar recortes de tasas de interés más agresivos, lo que considera necesario para estimular la economía . La salida de Cook podría permitir a Trump nombrar a un nuevo miembro que comparta su visión económica.
Además, este incidente ha generado preocupación sobre la independencia de la Reserva Federal, una institución clave en la política monetaria de EE. UU. Analistas temen que este precedente pueda debilitar la autonomía de la Fed y su capacidad para tomar decisiones económicas sin presiones políticas .
