CIUDAD DE MÉXICO.– En la mañanera, la presidenta Claudia Sheinbaum condenó el reciente arancel del 17.09 % impuesto por Estados Unidos a las importaciones de jitomate mexicano, calificándolo de injusto y contrario a los intereses de ambos países.
Sheinbaum destacó que el tomate mexicano no tiene sustituto en EE.UU., ya que abastece aproximadamente el 90 % del mercado estadounidense —unos 4 mil 300 millones de libras al año— y aseguró que, incluso con el arancel, las exportaciones continuarán sin freno..
Ante este escenario, anunció que el gobierno trabaja en conjunto con productores, bajo el marco del Plan México, para mitigar el impacto del arancel. Detalló que se presentarán medidas de apoyo en los próximos días y que se mantienen negociaciones diplomáticas en Washington para evitar una escalada arancelaria .
Además, Sheinbaum advirtió que, si no se logra un acuerdo antes del plazo del 1 de agosto, el gobierno mexicano evaluará opciones alternativas, incluyendo posibles represalias arancelarias y la diversificación de mercados .
Con esta postura, México busca evitar una guerra comercial con EE.UU., al tiempo que defiende los intereses de los más de 500 mil trabajadores involucrados en la cadena productiva del jitomate.
