La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ordenó la liberación inmediata de Juana Hilda González Lomelí, una de las personas detenidas por el llamado “caso Wallace”, al considerar que su proceso estuvo plagado de irregularidades y violaciones graves a sus derechos humanos.
Con esta resolución, la Corte reconoce que González Lomelí fue víctima de un proceso injusto, en el que se habrían utilizado pruebas fabricadas, confesiones bajo tortura y omisiones procesales graves. El caso, uno de los más polémicos de los últimos años en México, ha sido cuestionado por organizaciones de derechos humanos que han denunciado inconsistencias en la investigación y presuntos actos de criminalización sin pruebas sólidas.
Juana Hilda fue detenida en 2006, señalada como parte del grupo responsable del supuesto secuestro y asesinato de Hugo Alberto Wallace. Sin embargo, investigaciones independientes y testimonios recabados a lo largo del tiempo han puesto en duda la existencia misma de la víctima, así como la legitimidad del proceso legal en contra de los imputados.
La Corte determinó que la Fiscalía General de la República y otras autoridades violaron el debido proceso, motivo por el cual instruyó su liberación inmediata, subrayando la necesidad de revisar con profundidad el caso completo.
El fallo de la SCJN reaviva el debate sobre el uso de la justicia como herramienta de castigo político y sobre la necesidad de revisar otros casos vinculados al controvertido expediente Wallace, señalando un posible patrón de fabricación de culpables en uno de los procesos judiciales más opacos del país.
