ZAPOPAN.- Elementos de emergencia acudieron al llamado ciudadano tras el reporte de un perro que había caído a un pozo artesiano de aproximadamente 15 metros de profundidad, en la Colonia Robles.
Como parte del protocolo, la Unidad de Materiales Peligrosos realizó un monitoreo en el interior del pozo para descartar la presencia de gases tóxicos o sofocantes. Tras confirmar que no existía riesgo por inhalación de sustancias peligrosas, se procedió con el rescate.

El operativo se llevó a cabo mediante un descenso vertical. Un rescatista, equipado con el sistema de seguridad correspondiente, bajó hasta el fondo del pozo para colocarle un arnés al can y permitir su extracción segura.
La salud del perro no pudo determinarse en el momento debido a la falta de un especialista veterinario en el lugar. No obstante, se observó que el animal se encontraba en aparente buen estado, ya que logró huir por su cuenta inmediatamente después del rescate.