YUCATÁN.- Juana “N”, mujer de una comunidad marginada del oriente de Yucatán y madre a los 14 años de edad, obtuvo un ajuste equitativo en el reparto de la carga alimentaria y en el régimen de cuidados de su hijo decretado en juicio familiar, algo sin precedente en la entidad en cuanto a menores de edad que han procreado hijos o hijas.
Y es que, a manera de contexto, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) registró que en el año 2022, por lo menos 117 mujeres, de entre 12 y 14 años de edad, procrearon hijos en Yucatán.
La Sala Colegiada Civil y Familiar del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE) revisó el caso de la todavía infante –actualmente tiene 17 años de edad- y consideró que la situación la colocaba en posición de desventaja y contribuía profundizar la desigualdad en las oportunidades de desarrollo.
Bajo una perspectiva de género y a partir de un enfoque interseccional, los integrantes de dicha Sala (de cinco integrantes, tres son magistradas) que preside Alberto Salum Ventre, analizaron el caso y señalaron que la distribución inicial de las responsabilidades parentales era desproporcionada.
Esta situación, de acuerdo con la información proporcionada por el TSJE, colocaba a la madre del niño involucrado en una situación de desventaja, pues no se valoraron integralmente las aportaciones de aquella, ni el contexto de vulnerabilidad y desequilibrio en que se encontraba al haber sido madre en la adolescencia.
Al resolver el asunto, las y los magistrados determinaron por unanimidad hacer un ajuste equitativo en el reparto de la carga alimentaria, así como en el régimen de cuidados decretado en el juicio familiar con el objetivo de reconocer las brechas de oportunidad que enfrentan las mujeres que fueron madres a edad temprana.
De esta forma, se decidió aumentar la pensión alimenticia a cargo del padre, sin perder de vista las posibilidades reales de éste, y se modificó el régimen de convivencia para efectos de que, en caso de que el padre se viera impedido para asistir a las visitas programadas los fines de semana por razones laborales, la convivencia pueda llevarse a cabo entre los abuelos paternos y el niño, en los mismos términos.
Con esta sentencia, el TSJE visibiliza la situación de desventaja estructural de este grupo vulnerable y estableció como criterio incorporar este análisis de la distribución de las cargas y responsabilidades parentales en casos futuros, con el objetivo de evitar la emisión de resoluciones que puedan contribuir a perpetuar las brechas de oportunidad que enfrentan las madres adolescentes.
A manera de contexto, en el 2021 el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) colocó a Yucatán entre los primeros 10 estados del país con más nacimientos registrados en niñas y adolescentes de entre 10 y 17 años de edad.
Según el Inegi, en 2021 los municipios de Yucatán que más registraron embarazos infantiles y hasta adolescentes fueron: Mérida con 25; Peto, 9; Tizimín y Tekax, cada uno con 6; y Chemax, 5. Y en 2022, la misma institución reportó que en Yucatán al menos 117 mujeres, de entre 12 y 14 años de edad, procrearon hijos o hijas.