TEQUISQUIAPAN.- Aunque Tequisquiapan mantiene un flujo constante de visitantes, los artesanos del municipio aseguran que las ventas no se reflejan con la misma intensidad. Los turistas llegan, recorren el centro y hacen preguntas, pero en muchos casos no compran.
“Nos piden que apartemos piezas o nos hacen encargos, pero no compran en el momento”, comentó el señor José, uno de los artesanos, quien elabora productos de palma y mecate.
Algunas de las piezas artesanales más comunes en Tequisquiapan incluyen objetos de palma, cuero, madera, hierro y textiles. Sin embargo, la competencia entre los propios artesanos ha provocado una baja en los precios.
Además, consideran que la apertura de nuevas plazas comerciales sin una estrategia cultural ha fragmentado la experiencia turística.
“No hay una oferta constante de actividades en la noche. El pueblo es tranquilo, sí, pero después de las 7 ya no hay mucho qué hacer, y eso hace que la gente se vaya temprano o prefiera otros lugares”, mencionó una vendedora de artículos de madera.
El festival del Queso y el Vino continúa siendo la temporada alta para el comercio local, pero los propios comerciantes reconocen que falta promoción fuera de ese periodo.
“Fuera del festival, hay poco movimiento. No hay difusión del pueblo, y eso se nota. Mucha gente ya prefiere irse a Pinal o Jalpan porque allá hay actividades de naturaleza y más cosas que hacer”, afirmaron.
La falta de ventas ha llevado a varios artesanos a buscar instalarse en Querétaro capital para comercializar sus productos. “En Tequis no se vende como antes, por eso muchos buscamos espacios en la capital. Ahí hay más flujo y más posibilidades de venta”, explicó un artesano que trabaja con cuero y hierro.