CIUDAD DE MÉXICO.- Lo que debió ser el año de consagración para el mexicano Isaac “Pitbull” Cruz (27-3-1, 18 KOs) se convirtió en el de su resurrección. Algunos lo verán como un año perdido; otros, como una temporada llena de aprendizajes. La realidad es que, tras perder el cetro ligero de la AMB contra José Valenzuela en agosto de 2024, Pitbull tuvo que olvidarse —al menos por ahora— de los grandes nombres de la categoría en 2025.
Cuando se le preguntaba qué buscaba para este año, el azteca mencionaba solo nombres propios: Ryan García, Gervonta Davis, Devin Haney o Teófimo López. En cambio, este sábado 19 de julio, como parte de la cartelera que encabezarán Manny Pacquiao y Mario Barrios, enfrentará en revancha a su compatriota Ángel Fierro (23-3-2, 18 KOs).
“La revancha se da porque era el nombre más atractivo. Si en la primera dio pelea, no descartamos que en la segunda lo vuelva a hacer, y eso es lo que la gente merece”, explica el peleador sobre la elección del rival, a pesar de haberlo derrotado por decisión unánime en febrero de este año.
Aunque no hubo dudas sobre el triunfo de Pitbull, su actuación en las 140 libras dejó sensaciones agridulces, principalmente por lo lento que lució y por la falta de oxígeno en los asaltos finales, donde Fierro aprovechó para castigarlo y cerrar con fuerza. Las tarjetas lo reflejaron: 98-92, 97-93 y 96-94.
“Me he estado preparando dos meses y medio en Ciudad de México, enfocándome en mejorar lo que salió mal para llegar más fuerte”, afirma el capitalino. También reconoce que no le sorprendió la actitud combativa de Fierro: “Al final del día, es un deporte de puños y debemos trabajar más. Él conectó manos peligrosas”.
Respecto a las críticas por su lentitud, Cruz fue reservado, pero dejó entrever que algo fuera de lo común ocurrió: “Fueron distintos factores por los que me vi así, pero ahorita no los voy a sacar a relucir. No son pretextos, solo mi equipo de trabajo y yo sabemos qué fue, y ya lo corregimos para evitar que vuelva a pasar”.
A la espera de los grandes nombres
Aunque el boxeo no es una regla de tres, resulta inevitable trazar conexiones. Pitbull le hizo un peleón a Gervonta Davis y noqueó brutalmente a Rolly Romero. Tanto Davis como Romero vencieron a Ryan García. Por eso, Cruz no se cansa de pedir esa pelea. “Me siento en óptimas condiciones para enfrentar a Ryan, a Rolly o a Gervonta Davis. Estoy listo para pelearle a cualquiera, ya sea en 135 o 140 libras”, sostiene con firmeza.
Aunque ahora su enfoque principal está en Fierro, no oculta su ambición. “Todo depende de cómo se den las cosas, pero si Dios quiere, espero estar peleando por un título mundial a fin de año”.
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