El Papa León XIV sostuvo una reunión histórica con víctimas de abuso sexual por parte de miembros de la Iglesia, tras la cual se comprometió a establecer un diálogo permanente y avanzar hacia una política de tolerancia cero.
Un encuentro clave
El 20 de octubre de 2025, en los salones del Vaticano, el Pontífice recibió durante aproximadamente una hora a seis representantes de la organización internacional Ending Clergy Abuse (ECA), que agrupa víctimas y defensores de sobrevivientes de abuso clerical de diversos países.
Durante el diálogo, las víctimas compartieron sus testimonios sobre abusos y exigieron que la Iglesia católica adopte una política global similar a la de los obispos de Estados Unidos, que contempla la expulsión permanente del ministerio de cualquier sacerdote que cometa abuso o sea culpable de negligencia grave.

Compromisos del pontífice
El Papa León reconoció la magnitud de la crisis de abusos en la Iglesia y admitió que existe “gran resistencia” a aplicar una normativa universal de tolerancia cero.
Asimismo, se comprometió a mantener abierto un canal de comunicación con las víctimas y sus organizaciones para avanzar en medidas de reparación, prevención y transparencia.
Desde su elección en mayo de 2025, el Papa ya había señalado a los obispos la necesidad de actuar “con firmeza y decisión” ante los abusos y de no relegar estos casos al silencio institucional.

Significado e impacto
Este encuentro representa un giro importante para la Iglesia católica, pues por primera vez un Papa se reúne formalmente con una coalición global de sobrevivientes de abuso clerical, no sólo con víctimas individuales o comisiones internas.
Para los supervivientes, la reunión es motivo de “cautelosa esperanza”: consideran que es un paso hacia la justicia y la sanación colectiva, aunque advierten que los compromisos deben traducirse en acciones concretas.
Desde un punto de vista institucional, esta reunión amplía las expectativas para una reforma real: no sólo protocolos internos, sino mecanismos globales, rendición de cuentas y transparencia.

Retos por delante
- La implementación de una política universal de tolerancia cero seguirá enfrentando resistencias culturales, jurídicas y eclesiales, como admitió el propio Papa.
- Las víctimas siguen demandando que se conozcan los casos, que haya sanciones reales para los responsables y que se ofrezcan reparaciones adecuadas.
- Queda por verse cómo la Iglesia adaptará sus procedimientos canónicos y civiles en todos los países para dar seguimiento a los compromisos del pontificado.
Conclusión
El diálogo entre el Papa León XIV y las víctimas marca un paso significativo en el largo camino de la Iglesia hacia la rendición de cuentas y la reparación. Sin embargo, el éxito de este momento dependerá de su capacidad para transformarse en acciones tangibles, que la comunidad católica y la sociedad en general puedan evaluar y respaldar.