El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, confirmó que planea llevar a cabo una ocupación militar de toda la Franja de Gaza, aunque enfatizó que Israel no busca gobernar ni anexar el territorio a largo plazo. La intención es establecer un perímetro de seguridad temporal, tras lo cual se entregarían las riendas a un gobierno civil no definido.
Estas declaraciones coinciden con una reunión clave del Gabinete de Seguridad israelí, convocada para esta tarde, en la que se evaluará la fase de expansión de la ofensiva en Gaza.
Tensiones en el entorno militar
La propuesta ha generado fricción: el jefe del Estado Mayor israelí, Eyal Zamir, y otros altos mandos expresaron su rechazo, argumentando que una ocupación total pondría en grave riesgo a los rehenes aún retenidos y podría prolongar el conflicto en una guerra de guerrillas indeseada.
Contexto humanitario
La ocupación militar total se plantea en medio de una grave crisis humanitaria en Gaza. La OMS reporta casi 12,000 niños menores de cinco años con desnutrición aguda, y cerca de 200 muertes por inanición, de las cuales 96 son menores.
Organizaciones como Human Rights Watch han hecho un llamado para suspender la venta de armas a Israel, dados los intensos ataques que han impactado incluso a escuelas que albergan a población desplazada.
