Muere famosa influencer y rescatista de zorros tras campaña de acoso digital

La influencer y fundadora de Save A Fox, Mikayla Raines, falleció trágicamente a los 29 años por suicidio, luego de haber sido víctima de una intensa campaña de acoso digital. La triste noticia fue confirmada por su esposo, Ethan Raines, quien en un video emocional reveló que el acoso no solo venía de desconocidos, sino también de personas cercanas y miembros de la propia comunidad de rescate animal.

En redes y en su canal de YouTube, Mikayla compartía su pasión por los animales; llegó a tener más de 2.4 millones de suscriptores en YouTube y medio millón en Instagram a través de su organización Save A Fox, dedicada a rescatar y rehabilitar zorros. Según Ethan, los ataques incluyeron “rumores falsos, insultos y acusaciones injustificadas”, incluso de personas que ella consideraba allegadas. Él explicó que, siendo una persona muy sensible, este acoso la afectó profundamente: “Trató años de sobrellevar el dolor, pero esta vez fue demasiado”.

Mikayla, que también lidiaba con depresión, borderline y autismo, dedicó sus 29 años a salvar cientos de animales. Su esposo describió su pérdida como “inimaginable” y anunció que continuaría su legado, afirmó que ella “no lo hizo por fama ni dinero, sino por amor genuino a los animales”.

La comunidad de rescate de vida silvestre, seguidores y usuarios de internet han expresado consternación y profundo dolor. Muchos destacan que ella inspiró a otros a dedicarse al activismo animal y piden a las plataformas digitales que actúen con más firmeza contra las campañas de acoso en línea.

Mikayla Raines fundó Save A Fox en 2016, gracias a una pasión nacida a los 15 años por rescatar zorros de granjas y criadores. Su organización operaba en Florida y Minnesota, y su labor la convirtió en una de las mayores defensoras de zorros en Estados Unidos.

La noticia de su fallecimiento refuerza el llamado a la acción urgente contra el ciberacoso y sus consecuencias devastadoras, especialmente en comunidades vulnerables. La familia y seguidores de Mikayla piden memoria y respeto para su legado y mayor responsabilidad en el entorno digital.