By Esta mañana del lunes 1 de septiembre de 2025, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) inició sus actividades con una ceremonia tradicional en la zona arqueológica de Cuicuilco, al sur de la Ciudad de México. Representantes de comunidades indígenas llevaron a cabo la consagración de bastones de mando, símbolos de autoridad, servicio y responsabilidad hacia la justicia. Entre los asistentes estuvo Hugo Aguilar Ortiz, ministro presidente electo, quien presidió el acto acompañado de su familia.
Significado del ritual y contexto
La consagración de bastones de mando es un ritual ancestral que representa el vínculo entre el poder judicial y las comunidades originarias del país: un recordatorio simbólico del deber de impartir justicia con integridad y de servir al pueblo.
El evento fue privado y se desarrolló en la pirámide de Cuicuilco, resguardado por medidas de seguridad que incluyeron cercos metálicos y ambulancias, para cuidar tanto el patrimonio arquitectónico como la integridad de los asistentes. La ceremonia comenzó cerca de las 5:02 a.m. y concluyó alrededor de las 7:00 a.m..
Crítica académica
Durante el ritual, el investigador del INAH Felipe Ignacio Echenique March protestó en el lugar, argumentando que no todos los pueblos indígenas reconocen o utilizan el bastón de mando, y que el evento puede contravenir acuerdos para la protección de zonas arqueológicas. Señaló que este tipo de ceremonias pueden incluso vulnerar compromisos presidenciales relacionados con la preservación histórica y el respeto a los monumentos nacionales.
