LA HABANA.– Marta Elena Feitó Cabrera, ministra de Trabajo y Seguridad Social desde 2019, presentó hoy su renuncia después de afirmar ante la Asamblea Nacional que “en Cuba no hay mendigos”, sino personas “disfrazadas de mendigos”. Estas declaraciones generaron una respuesta inmediata del presidente Miguel Díaz‑Canel y una ola de indignación ciudadana y mediática.
Lo que dijo Feitó
- Aseguró que quienes piden en semáforos o hurgan basureros no son indigentes, sino individuos que buscan “un modo de vida fácil”.
- También afirmó que quienes recolectan materiales en desechos lo hacen “ilegalmente” y lo usan para “beber alcohol”.
- Convocó a los ciudadanos a no dar limosnas, al considerar que no se trataba de personas necesitadas sino de “trabajo por cuenta propia” sin pagar impuestos

Críticas dentro y fuera del gobierno
Díaz‑Canel respondió públicamente criticando la falta de “sensibilidad” y recalcando que “la Revolución no puede dejar a nadie atrás”, aludiendo a los comentarios sin nombrarla directamente
Por otro lado, en el Parlamento, el presidente reconoció que la mendicidad y la vulnerabilidad son expresiones reales de las desigualdades que enfrenta el país
Dimisión y contexto
Feitó presentó su renuncia al día siguiente de su intervención, la cual fue aceptada por el Buró Político del PCC y el Consejo de Estado, por “falta de objetividad y sensibilidad”.

El caso se convirtió en un raro ejemplo de presión popular efectiva en el entorno político cubano, impulsado por críticas en redes sociales, activismo de grupos independientes y un distanciamiento de figuras oficiales .
Contexto socioeconómico
La afirmación de Feitó contradice la realidad cada vez más visible de pobreza en las calles cubanas, reflejada en personas sin hogar, ancianos reclamando limosna e incluso penurias alimentarias en forma de buscar comida en basura.