En respuesta al fin del acuerdo antidumping con EE. UU. y la presión arancelaria del 17 %, el gobierno de México puso orden al mercado. Desde el 8 de agosto, se aplican precios mínimos por kilo para exportar jitomate —una medida que busca cuidar a productores, garantizar el abasto interno y mantener el balance comercial.

- ¿Por qué ahora?
Tras la cancelación del Acuerdo de Suspensión en julio de 2025, EE. UU. impuso aranceles del 17 % al jitomate mexicano. Ante ese escenario, el gobierno intervino para proteger al sector agroalimentario nacional. - Los precios ya están listos:
- Tomate cherry, grape, cocktail, heirloom, entre otros: 1.70 USD/kg
- Tomate bola: 0.95 USD/kg (con tallo: 1.65; en racimo: 1.70)
- Roma (saladette): 0.88 USD/kg
- Tomate cherry, grape, cocktail, heirloom, entre otros: 1.70 USD/kg
- ¿Qué busca esta medida?
No se trata de limitar volúmenes ni poner techos en precios. La idea es ordenar la exportación, evitar distorsiones en el mercado internacional y asegurar suministro en México con precios dignos. - Respaldo total del campo
Productores y exportadores están en la mesa de trabajo. Las asociaciones del jitomate respaldaron la medida, que refuerza la competitividad agrícola, el empleo rural y la soberanía alimentaria. - ¿Y EE. UU.?
Aunque esta acción protege a México, analistas aclaran que no es garantía para que EE. UU. retire los aranceles. La estrategia busca estabilidad, no negociaciones automáticas.

México pone candado al jitomate: oficializa precios mínimos para exportarlo, cuidando a productores, hogares y el mercado interno. No es defensa por decreto, es una jugada inteligente para que el campo siga teniendo voz, peso… y buen precio.