BELICE.- La presidenta de México, acompañado por el primer ministro de Belice, John Briceño, y el presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, destacó que este proyecto simboliza una unión más allá de las fronteras modernas, recordando el legado común de los pueblos mayas que habitaron la región durante siglos.
Los tres países unirán esfuerzos para conservar 5.7 millones de hectáreas de selva tropical, la segunda más grande de América después de la Amazonia.
En una cumbre histórica, los jefes de Estado de México, Guatemala y Belice anunciaron la creación del Corredor Biocultural Gran Selva Maya, una alianza regional destinada a preservar la selva tropical que comparten y que abarca 5.7 millones de hectáreas, convirtiéndose en el segundo pulmón verde más extenso del continente, después de la Amazonia.
Un legado compartido
Durante el anuncio, los mandatarios subrayaron que la selva no solo es un espacio natural, sino también un patrimonio cultural y espiritual que conecta a los pueblos de la región.
El presidente mexicano afirmó que este acuerdo es una herencia de reconocimiento, paz, prosperidad común y respeto a la diversidad, pero sobre todo un esfuerzo por garantizar que las futuras generaciones puedan admirar “este mar verde de selva, los imponentes jaguares, los saraguatos y la riqueza natural”.
Asimismo, resaltó la importancia de que los descendientes de las civilizaciones mayas quienes dejaron pirámides, conocimientos matemáticos, escritura y cultura puedan vivir con bienestar en armonía con la naturaleza.
Mensaje al mundo
La creación del Corredor Biocultural Gran Selva Maya se presenta como un mensaje global de cooperación ambiental. Los tres países buscan reforzar la protección de la biodiversidad, impulsar el desarrollo sostenible en comunidades locales y proyectar un modelo de integración regional frente a la crisis climática.
“Hoy enviamos un mensaje al mundo: México, Guatemala y Belice nos unimos por el bienestar de nuestros pueblos y la conservación de la naturaleza”, expresaron en conjunto los líderes.
