GUANAJUATO.- En una jornada violenta marcada por ataques simultáneos en distintos municipios, la Fiscalía estatal atribuye los hechos a una ofensiva del grupo criminal liderado por José Antonio Yépez Ortiz, alias “El Marro”.
Una serie de ataques armados registrados en las últimas 24 horas en distintos puntos del estado de Guanajuato dejó un saldo de 22 personas asesinadas, según confirmó este martes la Fiscalía General del Estado (FGE). Las autoridades investigan una posible coordinación entre los hechos, los cuales habrían sido perpetrados por células del Cártel de Santa Rosa de Lima.
Los hechos ocurrieron principalmente en los municipios de Celaya, Apaseo el Alto, Salamanca y Juventino Rosas, regiones que desde hace varios años enfrentan altos índices de violencia vinculada al crimen organizado. Entre las víctimas se encuentran comerciantes, conductores de transporte público y presuntos integrantes de grupos rivales.
Ataques simultáneos y ejecuciones directas
De acuerdo con fuentes oficiales, los ataques ocurrieron de manera casi simultánea la noche del lunes y madrugada del martes. En Celaya, un comando armado irrumpió en un bar del centro de la ciudad y asesinó a siete personas, incluidos dos empleados y varios clientes.
Horas después, en Apaseo el Alto, cuerpos de al menos cinco hombres con signos de tortura fueron abandonados a un costado de la carretera federal 45, junto a mensajes amenazantes atribuidos al Cártel de Santa Rosa de Lima. Los textos advertían sobre una “limpia” contra quienes colaboren con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
En Salamanca, tres personas fueron ejecutadas dentro de un taller mecánico; mientras que en Juventino Rosas, policías localizaron los cuerpos de cuatro personas, dos de ellas mujeres, al interior de una vivienda incendiada.
La suma de estos y otros hechos menores dio como resultado 22 homicidios confirmados hasta el momento. La FGE ha abierto carpetas de investigación por cada uno de los eventos y no descarta que todos estén vinculados por una estrategia de terror y control territorial.
Hipótesis oficial: ofensiva del cártel local
En rueda de prensa, el fiscal del estado, Carlos Zamarripa Aguirre, señaló que los ataques podrían responder a una ofensiva del Cártel de Santa Rosa de Lima, que busca reafirmar su presencia en la región tras recientes operativos federales y capturas de sus mandos intermedios.
“El patrón de violencia, los mensajes encontrados y la forma de operar sugieren que estamos ante una acción concertada del grupo liderado por ‘El Marro’, pese a que él permanece preso desde 2020. Su estructura aún tiene influencia en el corredor industrial del estado”, declaró Zamarripa.
El funcionario también aseguró que ya se han desplegado grupos de reacción inmediata, integrados por la Guardia Nacional, el Ejército y la policía estatal, para contener nuevos episodios de violencia.
Respuesta del gobierno federal y llamado a la población
La presidenta Claudia Sheinbaum lamentó los hechos desde Palacio Nacional y expresó que el gabinete de seguridad se encuentra en coordinación directa con el gobierno estatal para atender la situación. “Lo sucedido en Guanajuato es inaceptable. No puede haber paz mientras el crimen organizado ataque a la población civil”, afirmó.
Asimismo, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana federal anunció el refuerzo de efectivos militares y federales en los municipios más golpeados por la violencia, como parte de la estrategia nacional de pacificación en estados prioritarios.
Un estado bajo asedio
Guanajuato ha sido, por varios años consecutivos, uno de los estados más violentos de México. La disputa territorial entre el Cártel Jalisco Nueva Generación y el Cártel de Santa Rosa de Lima ha dejado miles de muertos y generado un clima de miedo e impunidad, particularmente en la región conocida como el corredor industrial.
Pese a diversos operativos de seguridad y el arresto de líderes criminales, las estructuras locales continúan activas. Organizaciones civiles y expertos han advertido que el problema no se resolverá solo con presencia militar, sino con inteligencia, justicia y trabajo social.