LIBANO.- Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) lanzaron este viernes una nueva serie de bombardeos aéreos en el sur del Líbano, marcando el tercer ataque en la región en menos de una semana. El objetivo, según el Ejército israelí, fueron “infraestructuras militares utilizadas por Hezbolá”, el grupo armado libanés con fuerte presencia en la zona fronteriza.
El ataque se concentró en localidades cercanas a Tiro y Naqoura, áreas donde, de acuerdo con el comunicado de las FDI, se habrían detectado movimientos y lanzamientos de cohetes dirigidos previamente hacia territorio israelí. Hasta el momento, no se ha confirmado el número total de víctimas; sin embargo, medios libaneses reportan al menos tres personas muertas y varios heridos, entre ellos civiles.
Estos bombardeos son parte de una creciente espiral de violencia entre Israel y Hezbolá, en un momento en que la frontera entre ambos países ha vuelto a convertirse en un punto crítico de tensión regional. El gobierno israelí afirmó que continuará actuando “con firmeza” contra cualquier amenaza a su seguridad, mientras que Hezbolá prometió represalias por los ataques recientes.
Desde el inicio de esta última ola de enfrentamientos, más de 20 personas han muerto en ambos lados de la frontera, incluyendo combatientes, civiles y personal humanitario. La situación ha generado alarma internacional, ante el riesgo de que el conflicto se expanda más allá del sur del Líbano y el norte de Israel.
Reacciones Internacionales
La Organización de las Naciones Unidas (ONU), a través de su fuerza de mantenimiento de paz en el Líbano (UNIFIL), ha instado a ambas partes a cesar las hostilidades y evitar una escalada mayor. En un comunicado, la ONU expresó su “profunda preocupación” por el deterioro de la seguridad en la Línea Azul —la frontera de facto entre ambos países— y pidió un retorno urgente al diálogo.
Por su parte, países como Francia, Estados Unidos y Egipto han exhortado a la moderación, señalando que un conflicto abierto en el sur del Líbano tendría graves consecuencias para toda la región del Medio Oriente, ya afectada por otras crisis.
Contexto de los Ataques
El sur del Líbano ha sido históricamente una zona de fricción entre Israel y Hezbolá. Desde la guerra de 2006, ambos actores han mantenido una tensa calma relativa, interrumpida periódicamente por choques armados y ataques esporádicos. En las últimas semanas, la situación se ha deteriorado notablemente, con un incremento en los intercambios de fuego, incluidos ataques con drones, artillería y cohetes.
Expertos en geopolítica señalan que la reciente intensificación podría estar vinculada al contexto regional más amplio, particularmente los conflictos en Gaza y Siria, donde también están implicadas fuerzas aliadas de Irán, como Hezbolá.
La comunidad internacional observa con creciente preocupación esta escalada bélica en la frontera israelí-libanesa. Mientras tanto, los civiles en el sur del Líbano enfrentan una vez más el temor a la guerra, en un conflicto cuya resolución política parece cada vez más lejana.
