Industria automotriz mexicana, a la espera de la revisión del T-MEC

El sector se prepara para posibles cambios en reglas de origen, condiciones laborales y normas sobre electromovilidad de cara a la evaluación del tratado en 2026.

CIUDAD DE MÉXICO. — La industria automotriz mexicana reconoció estar en un periodo de “espera activa” frente a la próxima revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), prevista para 2026. Las principales preocupaciones del sector incluyen las reglas de origen, los compromisos laborales y la integración de nuevas tecnologías como los vehículos eléctricos.

Odracir Barquera, director general de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), aseguró que el sector mantiene una postura de colaboración con el gobierno federal para enfrentar con solidez la revisión del acuerdo. “Las reglas de origen actuales ya son de las más estrictas del mundo, pero tenemos que estar listos para demostrar cumplimiento, trazabilidad y compromiso laboral”, declaró.

Uno de los focos de atención será el capítulo laboral del T-MEC, ya que más del 90 % de las quejas presentadas hasta ahora bajo este mecanismo han involucrado a plantas automotrices. La industria ha reforzado medidas internas para asegurar procesos sindicales legítimos y condiciones laborales conforme al tratado.

Otro tema clave será la electromovilidad. La integración de nuevas tecnologías en la producción —como baterías y sistemas inteligentes— podría obligar a actualizar los requisitos de contenido regional, un reto especialmente importante para pequeñas y medianas empresas proveedoras.

El contexto no es sencillo. Durante los primeros cinco meses de 2025, las exportaciones de vehículos cayeron 6.3 % y la producción bajó 0.5 % en comparación con el mismo periodo del año anterior, lo que refleja el impacto de la incertidumbre comercial y de las amenazas arancelarias desde Estados Unidos.

No obstante, la industria destaca que más del 90 % de los vehículos ensamblados en México ya cumplen con los estándares del T-MEC, lo que podría convertirse en un argumento de defensa clave si se endurecen las condiciones. México fabrica actualmente más de 4 millones de vehículos al año y el sector representa el 5 % del PIB nacional y el 32 % de las exportaciones totales del país.

La AMIA, junto con la Industria Nacional de Autopartes (INA), han confirmado que continuarán colaborando con la Secretaría de Economía para mantener la competitividad del sector y anticipar escenarios posibles durante la revisión del tratado.