ESTADOS UNIDOS.- Las conversaciones para un nuevo acuerdo comercial entre Estados Unidos y Canadá fueron suspendidas de forma abrupta este jueves, tras lo que la Casa Blanca calificó como una “falta de avances sustanciales y posiciones intransigentes” por parte del gobierno canadiense. El anuncio marca un deterioro en las relaciones económicas entre ambos países, que mantienen una de las asociaciones comerciales más importantes del mundo.
En un comunicado oficial, la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés) explicó que las negociaciones “no pudieron continuar” debido a profundas diferencias en materia agrícola, acceso a mercados y normas de propiedad intelectual, áreas clave en la disputa.
“La administración Biden ha estado comprometida con una negociación justa, pero Canadá ha demostrado poca disposición para flexibilizar posturas esenciales para lograr un acuerdo equilibrado”, declaró la USTR. “No podemos continuar un diálogo sin compromisos claros”.
Las tensiones se habían intensificado en las últimas semanas por desacuerdos sobre las cuotas de importación láctea canadienses, que Washington considera una barrera injusta para sus exportadores. Además, Estados Unidos exigía mayores garantías para proteger patentes farmacéuticas y ampliar la apertura del mercado canadiense a servicios digitales y agrícolas.
Por su parte, el gobierno canadiense defendió su posición, afirmando que no aceptará condiciones que vulneren su soberanía comercial ni sus sistemas de protección a sectores estratégicos. La ministra de Comercio Internacional de Canadá, Mary Ng, calificó la ruptura como “decepcionante pero no inesperada” y aseguró que su país seguirá trabajando con otros socios comerciales “en defensa de los intereses nacionales”.
La suspensión de las negociaciones ocurre en un contexto de creciente proteccionismo y tensiones geopolíticas globales, lo que ha generado incertidumbre entre los sectores productivos de ambos países. Diversas cámaras empresariales, como la Cámara de Comercio de EE.UU. y el Consejo Canadiense de Negocios, expresaron su preocupación por el colapso del diálogo y pidieron a ambos gobiernos retomar los canales diplomáticos cuanto antes.
Estados Unidos y Canadá comparten una frontera de casi 9,000 kilómetros y mantienen un intercambio comercial superior a los 800 mil millones de dólares anuales, siendo socios estratégicos dentro del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Aunque este acuerdo trilateral sigue vigente, las negociaciones bilaterales buscaban actualizar compromisos en áreas no contempladas por el tratado.
¿Y ahora qué?
Expertos en comercio internacional advierten que la ruptura podría derivar en represalias comerciales o en la activación de mecanismos de resolución de controversias dentro del T-MEC, lo que complicaría aún más el panorama. Asimismo, subrayan que la falta de entendimiento entre Washington y Ottawa podría afectar cadenas de suministro clave, en sectores como la industria automotriz, alimentos y farmacéuticos.
“Ambos países tienen mucho que perder si esta situación se prolonga. La presión vendrá ahora de los actores económicos internos”, advirtió Paul St-Pierre, analista del Instituto de Comercio Global en Montreal.
La ruptura de estas negociaciones marca un punto de inflexión en las relaciones bilaterales entre dos de los socios más estrechos del hemisferio. Aunque los canales diplomáticos permanecen abiertos, el futuro inmediato de las relaciones comerciales entre Estados Unidos y Canadá luce incierto.
