CIUDAD DE MÉXICO.- Encapuchado, con ropa táctica militar, frente a una Cybertruck de Tesla —valorada en más de dos millones de pesos—, luciendo un collar con diamantes alrededor de su cuello y con mariachis vestidos de blanco que acompañan sus rimas. Así se muestra El Makabelico en su último videoclip para su canción La sombra. Es una de las últimas imágenes no oficiales que se puede hallar por Youtube del rapero, dado que su canal, con más de dos millones de seguidores, ha sido suspendido tras el señalamiento del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, que lo acusa de mantener vínculos con el Cartel del Noreste (CDN).
Este miércoles, la Administración Trump, en su más reciente golpe en su guerra contra el narco, ha dado a conocer la congelación de los bienes y propiedades en Estados Unidos de Abdón Federico Rodríguez García, alias Cucho, segundo al mando del CDN, y a dos altos rangos, Antonio Romero Sánchez y Franky Esqueda. Las sanciones también incluyen al rapero Ricardo Hernández Medrano, mejor conocido por su nombre artístico El Makabelico o Comando Exclusivo, acusado de lavado de dinero para el grupo delictivo.
Desde ese día, sus redes sociales, salvo su cuenta en X, y sus plataformas donde se podía escuchar su música, como Spotify —donde tenía más de 5 millones de oyentes mensuales—, han sido dadas de baja. “Hernández Medrano es socio del CDN y un conocido narcorapero. Sus conciertos y eventos se utilizan para blanquear dinero en nombre del cartel, y el 50% de sus regalías provenientes de las plataformas de streaming va directamente al grupo delictivo”, señala el comunicado de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros de EE UU.
Hernández, de 34 años y nacido en Nuevo Laredo, no ha respondido a las acusaciones en su contra. El pasamontañas, las gafas tácticas militares o la máscara de calavera, con las que se suele mostrar en sus videos, son solo parte de su personaje, explica durante una entrevista en 2019 en el podcast Puro Pa’delante. A diferencia de sus estribillos al rapear, que salen con fluidez para exaltar al CDN, a sus capos, a sus sicarios y sus hazañas, al conversar en ese espacio se muestra más bien algo introvertido.
“Makabelico es el que rapea, el que dice maldiciones, el bélico, el grosero, como mi alter ego. Prefiero estar detrás de una máscara para estar más a gusto expresándome de forma fuerte. Ricardo es el que va a la tienda como cualquier persona”, explica en el podcast.
Su interés por la música comenzó a los 14 años, influenciado por el rap y hip hop que se escuchaba en ese entonces mientras vivía entre Texas y Tamaulipas. Sus primeras rimas surgieron con sus camaradas de la secundaria, “cosas chistosas”, para sacarles risas. Muchos de ellos dijeron “sí, la arma”. A sus 22 años, en 2013, comenzó a grabarse en su estudio y espacio creativo, al que bautizó como Comando Exclusivo. Su primer nombre artístico fue Jr. El Makabro, seudónimo con el que compuso sus primeras canciones. Un reguetón romántico titulado Te vas, así como tres piezas comerciales para la Frutería Estrada, en Nuevo Laredo.
Durante los siguientes tres años comenzaron a llegar las solicitudes del crimen organizado para componer canciones por encargo. Cuenta que mucha de la inspiración para sus letras venía de lo que pasaba en su ciudad, en medio de una guerra descarnada entre el Cartel del Golfo y Los Zetas, que después se convirtieron en el CDN, así como por su gusto por el terror. “Luego me empezaron a pedir canciones fuertes, bélicas. Entonces me cambié el nombre de Makabro por Makabelico”, relata en el podcast. “Canciones fuertes”, afirma, como Chiquitín v3 —una de sus favoritas—, en la que no oculta su alianza: “Mi cartel se respeta, puro coca delta néctar. Yo no soy más que nadie, chavalos no la engruesen. Yo doy la vida por mi Cartel del Noreste”.
En 2016, a través de una publicación en su página de Facebook, oficializa su cambio de nombre a El Makabelico, el “rapero más belicoso”. En los siguientes años se mantuvo en el círculo underground, hasta que captó la atención en 2019 de Ángel del Villar, dueño de la disquera Del Records, quien le ofreció un contrato. “Me gustan sus letras, su personalidad, su humildad. Yo lo miro en las ligas mayores, compitiendo con los más grandes, se va a posicionar muy rápido”, dijo en el mismo podcast el empresario, quien en marzo pasado fue hallado culpable en Estados Unidos de hacer negocios con el narco.
Artistas como Cano y Blunt, Lirik Dog, en Reynosa, así como Big Los, en Matamoros, son considerados como los precursores del narcorap en México. Son ellos quienes ponen la piedra fundacional de este subgénero del hip-hop, más de una década después de haberse iniciado la guerra contra el narco durante el sexenio de Felipe Calderón. Los carteles en Tamaulipas, que era una zona de guerra, comienzan a buscar a los artistas para que les hagan las llamadas “dedicatorias”.
Enrique Flores, en su libro Rimas malandras: del narcocorrido al narco rap (UNAM, 2013), explica que este subgénero se apropia de estas ciudades fronterizas debido al cambio generacional y la presencia de gente cada vez más joven en los ejércitos de la droga. Los nuevos sicarios y capos dejan de lado el narcocorrido y buscan la inmortalidad al ritmo de los versos del rap.
Las composiciones, hechas a pedido y que deben ser aprobadas por los capos o sus intermediarios, idealizan la vida del narco, los asesinatos contra rivales y la camaradería de la lucha armada contra el Ejército mexicano. “Si consideran que hicieron algo importante, buscan dejar un testimonio y para eso buscan un rapero para que lo haga. Es un juego de relaciones públicas y de percepción. Como un juego de ajedrez muy macabro en los cuales estos narcoraperos son mensajeros”, explica el periodista Feli Dávalos en un documental.
Es un “género peligroso”, afirman distintos especialistas. Makabelico coincide, según dio a conocer durante una entrevista en 2019. “Es música fuerte, lo que yo hago no le cae bien a toda la gente. No cualquiera escucha eso. Normalmente, son sicarios los que me buscan por las canciones. Esas son las bélicas, las que me gustan. Son sobre lo que pasa [en Tamaulipas] y no sale en la tele. Tomo el micrófono y se me mete el diablo”, afirmó.
Otra de sus composiciones favoritas, que la menciona en esa misma conversación, es El patrón del mal. La canción, publicada en 2018 y que ha logrado saltarse los filtros de Spotify, es una oda al CDN, a sus exlíderes caídos en desgracia, los hermanos Miguel Ángel y Óscar Omar Treviño Morales, Z-40 y Z-42, quienes enfrentan un proceso judicial por los delitos de crimen organizado que les imputa Estados Unidos. En ella incluso se anima con una rima que golpea a Donald Trump: “Aquí se topan con guerra, yo hago que tiemble la tierra. Si aquel puto pone un muro, yo se lo tumbo a la verga”.
Como si hubiera anticipado lo que se venía, ya en 2019 Makabelico se deslindaba de cualquier vínculo con el cartel. Como muchos otros cantantes del subgénero dijo: “Solo canto lo que me dicen. Tampoco puedo decir que no, no me puedo negar. Aquí vivo y no me puedo arriesgar”.
Desde ese entonces, según el rapero, el miedo estaba latente en el seno de su familia. “Sí, se preocupan mucho, yo me doy cuenta. A lo mejor no me lo dicen, pero sí se preocupan, tienen miedo que me pase algo”, reflexionó durante esa entrevista por un momento Ricardo Hernández, sin máscara ni artilugios. Sin embargo, la parafernalia de Makabelico, su personaje, trata de convencerle de que “el narcorap es música, nada más, como cualquier otro género”. La última rima del cantante aún no está dicha, a pesar de la incertidumbre que implica para su carrera el estar en la lista negra de Estados Unidos.
TLAJOMULCO.- Con la promesa de atender a 2.5 millones de derechohabientes del occidente del país,…
CIUDAD DE MÉXICO.- Una intensa lluvia acompañada de granizo sorprendió a los habitantes del sur…
AGUASCALIENTES.- Luis Armando Reynoso López, hijo del exgobernador de Aguascalientes, Luis Armando Reynoso Femat, falleció…
CIUDAD DE MÉXICO.- Acabo de actualizar la app de ChatGPT en mi iPhone y lo…
CIUDAD DE MÉXICO.- La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) dejó en claro este viernes que…
TULUM.- Gracias a un operativo conjunto entre la Fiscalía General del Estado (FGE) y la…
Esta web usa cookies.