ORLANDO. – Dos hermanos mexicanos, Carlos y Alejandro González, fueron detenidos el 7 de julio tras una infracción menor de tránsito en una autopista de Florida y trasladados al centro de detención migratoria conocido como Alligator Alcatraz, ubicado en los Everglades del sur de ese estado.
Puntos clave del caso
- Carlos, de 26 años, viajaba con una visa de turista vigente, ingresada legalmente tras el fallecimiento de su madre.
- Alejandro, su hermano, está casado con una ciudadana estadounidense .
- Ambos fueron retenidos en un control vehicular por una falta administrativa: el coche no tenía registro vigente. Sin embargo, las autoridades activaron una “retención migratoria”, y sin asignarles números de caso ni ficha migratoria, fueron internados en la cárcel estatal.
Posible violación de derechos humanos
- El consulado de México en Orlando, encabezado por Juan Sabines, exigió la asignación inmediata de su abogada, Andrea Reyes del programa PALE, citando posibles violaciones civiles y judiciales.
- También se le solicitó a la Cancillería considerar una alerta de viaje para turistas mexicanos en Orlando, por el riesgo de detenciones arbitrarias.
- El centro, operado por el estado de Florida y no por ICE, los mantiene sin acceso legal adecuado ni visitas familiares, lo que impide su defensa.
Condiciones y contexto del centro
- Alligator Alcatraz fue inaugurado el 1 de julio por la administración Trump como parte de una ofensiva migratoria más agresiva. Ha sido descrito como aislado y con condiciones cercanas a “inhumanas”.
- Ya se ha denunciado superpoblación, falta de contacto con abogados y familiares, abusos en protocolos de alimentación, y temperaturas extremas.
Reacción diplomática y legal
- La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y los consulados en Orlando y Miami mantienen seguimiento y asistencia consular a los jóvenes, a la espera de una solución inmediata.
- La presidenta Claudia Sheinbaum exigió la repatriación inmediata de los mexicanos detenidos en este centro, comparado con Guantánamo.