El dictamen también refuerza su adscripción militar y amplía sus facultades en inteligencia, intervención de comunicaciones y operaciones encubiertas.
CIUDAD DE MÉXICO . — La Cámara de Diputados aprobó este martes en lo general una reforma que permitirá a los elementos de la Guardia Nacional competir por cargos de elección popular, incluyendo la Presidencia de la República, siempre y cuando se separen de su cargo en los plazos establecidos por la ley.
Con 349 votos a favor, 132 en contra y cero abstenciones, la reforma fue avalada en medio de fuertes críticas por parte de la oposición, que advirtió sobre una creciente militarización de la vida pública. El dictamen señala que los elementos que busquen una diputación federal deberán separarse 90 días antes de la elección, mientras que quienes aspiren a la Presidencia deberán hacerlo con al menos 180 días de anticipación.
Además de permitir la participación electoral, la reforma consolida la estructura castrense de la Guardia Nacional al establecer que su mando será designado por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), que sus integrantes estarán sujetos a la jurisdicción militar y que podrán intervenir comunicaciones privadas bajo autorización judicial, participar en tareas de inteligencia y realizar operaciones encubiertas a petición del Ministerio Público.
Desde la tribuna, legisladores del PAN, PRI y Movimiento Ciudadano acusaron que la reforma viola el principio constitucional del mando civil en tareas de seguridad pública. “Estamos dando un paso grave hacia la militarización del país”, advirtió la diputada Julieta Gallardo (PRD). Por su parte, legisladores de Morena, el Partido Verde y el PT defendieron el dictamen como un avance en la profesionalización de la Guardia Nacional y parte esencial de la estrategia nacional de seguridad.
El dictamen ahora será turnado al Senado, donde se discutirá en lo particular. En caso de ser aprobado sin modificaciones, será publicado en el Diario Oficial de la Federación y entrará en vigor en los próximos meses.
