PUEBLA.-En una operación llamada “Cofradía”, coordinada entre la Sedena, la Guardia Nacional, la SSPC Federal, la Fiscalía General del Estado de Puebla y el Centro Nacional de Inteligencia, fueron detenidos esta madrugada cuatro funcionarios y ex funcionarios de seguridad pública en Puebla. Sus nombres: Diego N., Lucero N., José Manuel N. e Ismael N., están señalados por filtrar información a redes delictivas, proteger operaciones criminales y sabotear investigaciones contra homicidios, tráfico de drogas y crimen de alto impacto.
El gobernador Alejandro Armenta Mier calificó este arresto como parte de una estrategia de “cero tolerancia a la corrupción”, diseñada para limpiar las instituciones de seguridad y romper con la infiltración conocida en el estado como “cártel de laudos”, una red de delincuentes que operaba desde dentro de la administración pública.
Armenta ratificó:
“No voy a meter las manos por nadie”,
garantizando que ni activistas ni servidores públicos vinculados con el crimen serán protegidos. Además destacó que al menos 478 funcionarios están bajo investigación, con 22 dependencias ya sancionadas por irregularidades.
Este operativo forma parte de una depuración a fondo iniciada en junio, donde incluso 15 funcionarios renunciaron y 8 enfrentan carpetas de investigación. Las acciones reflejan la política estatal de identificar y sancionar desde adentro cualquier vínculo con el delito organizado, reforzada desde miras del primer semestre de 2025.
Las cuatro detenciones serán presentadas ante un juez en las próximas horas. De confirmarse los cargos, se enfrentarían a procesos por corrupción, filtración de inteligencia y asociación delictuosa. El operativo marca un parteaguas en Puebla: demuestra que ya no habrá impunidad institucional si hay nexos con grupos criminales.
