Beijing y Moscú han emitido fuertes condenas tras los recientes bombardeos de Israel a objetivos en Irán. En una llamada telefónica, los presidentes Xi Jinping y Vladimir Putin calificaron las acciones israelíes como una violación del derecho internacional y enfatizaron la urgencia de poner fin a la escalada militar
China, aliada histórica de Irán y gran importador de crudo del golfo, hizo un llamado explícito a Israel para detener los ataques y a las potencias globales para mediar y restablecer el orden en Medio Oriente, destacando que la inestabilidad en la región pone en riesgo la paz mundial .
Por su parte, Rusia advirtió que estas acciones podrían tener “consecuencias catastróficas” y reiteró su disposición a mediar entre las partes. El Kremlin subrayó que no se podrá forzar una resolución militar y que el diálogo político es la única vía viable para estabilizar la situación .
Ambos países respaldan firmemente las negociaciones diplomáticas. China incluso se posiciona como posible mediador neutral, aunque ni Tel Aviv ni Washington parecen receptivos por la cercanía estratégica de China con Irán .
Con la tensión aumentando día a día en el conflicto Israel-Irán, estas condenas reflejan una profunda preocupación global por el impacto que un desborde militar podría tener, no solo en la región, sino en la estabilidad energética, comercial y política del mundo.
