CIUDAD DE MÉXICO.- Bernie Ecclestone considera a Christian Horner uno de sus confidentes más cercanos en el paddock de la Fórmula 1, pero el multimillonario no tuvo pelos en la lengua al hablar del despido de su amigo en Red Bull Racing.
Horner era el jefe de equipo con más tiempo en el cargo dentro de la categoría hasta que fue despedido abruptamente esta semana, luego de 20 años al frente de Red Bull. La decisión llegó tras un escándalo mediático por mensajes sexuales que comenzó 18 meses antes y desató una serie de salidas clave en la estructura.
“Todo ese asunto en el que se metió hace 18 meses… fue un idiota”, dijo Ecclestone al Telegraph al referirse al escándalo. “Era un hombre de 50 años que se creía de 20, que pensaba que seguía siendo uno de los chicos”. Horner fue absuelto dos veces de las acusaciones de acoso sexual y conducta coercitiva, aunque una serie de capturas de pantalla de WhatsApp, supuestamente con mensajes entre él y una empleada, desataron una tormenta mediática global y una seria humillación.
Ecclestone, quien a lo largo de los años ha hecho varios comentarios despectivos sobre las mujeres, mostró poca empatía por la mujer que acusó a Horner de conducta inapropiada. “A menudo me pregunto, cuando ocurren estas situaciones, por qué, si la chica está tan molesta por los avances de alguien, no simplemente dice: ‘Ey, tu, basta con eso”, expresó.
El empresario de 94 años también detalló cómo, desde la sede central de Red Bull en Austria, sentían que Horner concentraba demasiado poder en Milton Keynes. “Probablemente habría sido mejor si le decían: ‘Ven, Christian, siéntate'”, dijo.
“Pero la cuestión es que había gente que sentía que él se estaba saliendo con la suya, que actuaba como si no fuera el Red Bull Racing, sino el Christian Horner Racing. Se salió con la suya muchas veces. Y mientras entregas resultados, la gente hace la vista gorda. Pero cuando dejás de entregar, la gente empieza a mirar. Uno o dos empiezan a pensar: ‘Bueno, yo podría hacer un mejor trabajo'”.
Ecclestone también mencionó la lucha de poder que tuvo lugar dentro de la compañía tras la muerte del cofundador de Red Bull, Dietrich Mateschitz, en 2022.
“Sinceramente, fue un poco caótico”, comentó Ecclestone. “Christian era el director ejecutivo. Si yo soy el CEO de una empresa, quiero estar a cargo. Quiero hacer todo lo que creo que es correcto, y si me equivoco, pueden despedirme, decirme: ‘Lo siento, chau, cometiste algunos errores’. Así que, en el momento en que Christian no puede estar en esa posición para hacer lo que él cree que hay que hacer, ya no es fácil. No se puede gestionar algo a medias. Siempre digo que tiene que haber alguien que encienda y apague las luces. Solo necesitas a una persona”.
Ecclestone teoriza que la insistencia de Horner en involucrarse en todas las áreas del negocio fue lo que provocó su caída. “Sé que le sugirieron que se dedicara solo a ser jefe de equipo y que dejara el lado comercial a otra persona”, continuó Ecclestone.
“Su idea era: ‘Yo soy el director ejecutivo’. (Pero) hay muy pocos ejecutivos capaces de hacerlo todo, desde ingeniería hasta relaciones públicas. Él venía manejando la empresa como pensaba que debía hacerse. Durante mucho tiempo, la gente aceptó eso y decía: ‘Está bien, cumple con su trabajo’. Pero en cuanto te desvías un poco, la gente empieza a mirar y dice: ‘Un momento…'”.
“Christian ganó muchos campeonatos. Estaba acostumbrado a ganar. Así que no es fácil cuando dejás de ganar, y cuando sabes que no es del todo culpa tuya”.
