Las principales aerolíneas de Estados Unidos están emitiendo un llamado urgente al gobierno de Donald Trump para respaldar un diálogo que evite una escalada de incertidumbre política y económica que pone en riesgo la estabilidad del sector aéreo.
Qué está pasando
Los impuestos a la importación anunciados por Trump, como aranceles de hasta el 50 % para exportaciones brasileñas y medidas comerciales firmes contra México y Canadá, han generado temor en la industria. Embraer, importante fabricante aeronáutico brasileño, alertó que estos aranceles podrían tener un impacto tan devastador como la pandemia de COVID‑19
Por su parte la IATA (Asociación Internacional de Transporte Aéreo) también expresó que la incertidumbre provocada por estas políticas podría generar reticencia en las aerolíneas a aceptar entregas de nuevos aviones o realizar inversiones estratégicas.

Reacción de las aerolíneas
- Delta Airlines suspendió sus previsiones financieras para 2025 y congeló sus planes de expansión tras calificar como “equivocado” el enfoque tarifario de Trump, y vincularlo directamente a una caída en la reserva de vuelos domésticos.
- American Airlines también retiró su guía financiera anual, citando la incertidumbre generada por los aranceles de Trump y el impacto en el comportamiento del consumo doméstico. Empresas como Southwest y Alaska han adoptado decisiones similares.
- United Airlines, aunque reportó un repunte moderado en la demanda premium, ha señalado que factores como las tensiones comerciales y tarifas impredecibles siguen limitando la confianza del mercado .

Efectos tangibles en la industria aérea
- Ya se registró una caída significativa en la demanda de viajes internacionales y domésticos de placer. Ocasionó una caída en las reservas transatlánticas y entre EE. UU., Canadá y Europa de hasta un 5 % a 10 %.
- Varias aerolíneas han reducido su capacidad operativa programada, con recortes de vuelos y entregas de nuevas unidades pospuestas o suspendidas..
- Los mayores perjudicados son los pasajeros que apenas representan ingresos para las aerolíneas: los vuelos en clase económica doméstica han sufrido una caída notable, lo que obliga a revisar los modelos de negocio que dependían de reservaciones de ocio.

Por qué piden diálogo
- Minimizar la volatilidad política-comercial: no sólo se trata de tarifas, sino de señales que afectan inversiones, compras de aeronaves y confianza de los viajeros.
- Evitar un retroceso simultáneo en toda la industria: sin claridad, las aerolíneas están ajustando planes financieros, retirando guías e incluso reduciendo rutas.
- Preservar la conectividad internacional: prohibiciones o restricciones aéreas –como las anunciadas contra Aeroméxico– ponen en riesgo acuerdos transfronterizos que benefician a ambos países.