CDMX.- El senador , Adán Augusto López Hernández, vuelve a estar en el centro de la polémica tras revelarse que recibió 79 millones de pesos en contratos de distintas empresas, entre las cuales destaca una que habría sido señalada como compañía fantasma.
Empresas y contratos en la mira
De acuerdo con una investigación periodística, las transferencias se realizaron durante los últimos años y fueron identificadas dentro de un esquema de financiamiento poco claro. Una de las compañías que otorgó recursos aparece en registros oficiales como “fantasma”, lo que ha generado cuestionamientos sobre el origen del dinero y la legalidad de las operaciones.
Aunque hasta ahora no se ha confirmado un vínculo directo con actividades ilícitas, la información ha desatado críticas hacia el político tabasqueño, especialmente por su cercanía con el presidente Andrés Manuel López Obrador y por haber sido uno de los perfiles fuertes dentro de la Cuarta Transformación.

Contexto político
El tema se da en un momento en que la transparencia y el combate a la corrupción ocupan un papel central en la vida pública del país. Para analistas, estas revelaciones no solo afectan la imagen personal de Adán Augusto, sino que también colocan bajo la lupa el uso de empresas irregulares en la política mexicana.
Reacciones y seguimiento
Hasta el momento, López Hernández no ha emitido una postura pública sobre estas acusaciones, mientras que diversas voces opositoras han exigido a las autoridades revisar a fondo los contratos y deslindar responsabilidades.

La situación abre un nuevo frente de debate en torno a la rendición de cuentas de los exfuncionarios federales y a la vigilancia que debe existir sobre las finanzas de quienes aspiran a ocupar cargos de poder en México.