By ESTADOS UNIDOS.- El mundo del rock lamenta la muerte de Sam Rivers, bajista de la banda estadounidense Limp Bizkit, quien falleció el sábado 18 de octubre, según informaron sus compañeros de grupo a través de redes sociales.
La banda no reveló el lugar ni las circunstancias del fallecimiento, pero expresó su profunda tristeza en un comunicado compartido en Instagram, donde describieron a Rivers como una fuerza creativa irrepetible.
“Desde la primera nota que tocamos juntos, Sam aportó una luz y un ritmo insuperables. Su talento era espontáneo, su presencia inolvidable, su corazón enorme”, escribió el grupo.
El líder y vocalista de Limp Bizkit, Fred Durst, publicó un video el domingo recordando los inicios de su amistad con Rivers en un club de Jacksonville Beach, Florida, y el camino que recorrieron hasta alcanzar el estrellato mundial.
“He derramado muchísimas lágrimas desde ayer”, confesó Durst. “Realmente tuvo un gran impacto en el mundo, y su música y su don seguirán dando frutos. Lo adoro muchísimo”.
Rivers, de 48 años, había enfrentado problemas de salud derivados de un consumo excesivo de alcohol, lo que le provocó una enfermedad hepática. En 2015 se alejó temporalmente de la banda y posteriormente recibió un trasplante de hígado, que le permitió reincorporarse tres años después.
Durst también recordó la conexión musical que compartían, especialmente su admiración por el grunge y bandas como Mother Love Bone, Alice in Chains y Stone Temple Pilots.
“Tenía esa capacidad de extraer del bajo una hermosa tristeza que nunca había escuchado. Era tan talentoso que no puedo explicarlo”, expresó el cantante.
Limp Bizkit, originaria de Jacksonville, Florida, alcanzó la fama a finales de los años noventa con su mezcla de nu metal, rap y rock alternativo, consolidándose como una de las bandas más influyentes del género. Entre sus discos más conocidos destaca el icónico “Chocolate Starfish and the Hot Dog Flavored Water” (2000).
La banda tiene programada una gira por Centroamérica y Sudamérica, con inicio previsto en la Ciudad de México a finales de noviembre. Hasta el momento, no se ha confirmado si el tour se llevará a cabo tras la muerte de Rivers.
Con su bajo distintivo y su energía inigualable, Sam Rivers deja un legado imborrable en la historia del nu metal y en los corazones de millones de fans alrededor del mundo.
