CIUDAD DE MÉXICO.- En el primer semestre del año, la llegada de turistas extranjeros a México por vía aérea registró una disminución cercana al 3 por ciento, afectada principalmente por la menor demanda de viajeros de Estados Unidos y de Colombia.
El impacto ha sido más evidente en Cancún, la llamada “joya del Caribe mexicano”, que enfrenta una combinación de factores adversos: desde la percepción de inseguridad y alertas de viaje, hasta el encarecimiento de servicios turísticos frente a destinos competidores como Punta Cana.
A esta tendencia se suma la caída del turismo colombiano, debido a las revisiones migratorias más estrictas y experiencias negativas en el aeropuerto de Cancún, lo que ha deteriorado la imagen del destino entre los viajeros sudamericanos.
Tan sólo, en la primera mitad del año, este destino perdió en total 400 mil pasajeros.
Tanto grupos aeroportuarios como aerolíneas que operan en México advierten un enfriamiento de la actividad a nivel internacional, por lo que sus destinos se concentran en rutas nacionales ya afianzadas que tienen una fuerte demanda impulsada por los precios.
“La fortaleza del turismo nacional va a continuar. Creemos que este dinamismo va a continuar, México tiene grandes ventajas, una clase media importante, una industria que tiene unos fundamentales importantes”, refirió en entrevista Ricardo Dueñas, director general del Grupo Aeroportuario del Centro Norte.
De acuerdo con Adolfo Castro, director general del Grupo Aeroportuario del Sureste (ASUR), explicó durante su segundo reporte trimestral que el tráfico internacional a su red de aeropuertos tuvo caídas generalizadas.
“Los viajes internacionales en México continuaron experimentando descensos interanuales en todas las regiones durante el segundo trimestre. El volumen de pasajeros provenientes de Europa disminuyó un 4.7 por ciento, el de Estados Unidos un 5.3 por ciento, el de Sudamérica un 2.7 por ciento y el de Canadá un 1.6 por ciento”, detalló el directivo.
El Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP) tiene una perspectiva hacia el frente, en donde advierte que los viajes de mexicanos desde Estados Unidos podrían disminuir a medida que las redadas contra migrantes continúen.
En la visión de Raúl Revuelta, director general de la empresa, el 38 por ciento de su tráfico anual podría verse impactado por las medidas del gobierno de Trump, sobre todo en el mercado de visitantes, familiares y amigos, es decir, de aquellos mexicanos que viajan desde Estados Unidos a México.
Mexicanos entran al ‘quite’ para cubrir la falta de demanda de viajeros extranjeros
No obstante, no todo pinta mal para la industria sin chimeneas. El turismo nacional es quien cubre la falta de demanda de los viajeros extranjeros, que optan por otras opciones para vacacionar frente a México.
“Es el turismo nacional el que nos está ayudando a compensar el internacional”, dice en entrevista el director del aeropuerto de Puerto Vallarta, Omar Torres.
Uno de los principales mercados que ha caído es el estadounidense, del que México depende en casi el 60 por ciento, seguido de los colombianos, cuya afluencia en el primer semestre ha caído 24 por ciento.
El flujo de pasajeros nacionales ha tenido un mejor desempeño y una mejor perspectiva frente al cierre del año.
De acuerdo con Dueñas, se espera que el turismo nacional continúe creciendo, como lo hizo en el primer semestre, cuando creció, en la red de puertos aéreos, alrededor del 10 por ciento.
Esto está impulsado por una mayor oferta de las líneas aéreas, al mismo tiempo que los puertos aéreos abren sus nuevas instalaciones, con mayores capacidades para los viajeros.
El tráfico de viajeros nacionales dejó de caer en el primer semestre, principalmente por una razón: tanto Viva Aerobus como Volaris están recuperando algunas aeronaves después del punto más crítico de la revisión de motores del fabricante P&W.
“El tráfico nacional, como se puede observar en las cifras del trimestre, ya no está disminuyendo. Fue un pequeño aumento, y esto se debe básicamente a que el problema del motor de Pratt & Whitney está prácticamente tocando fondo”, agregó Castro en la más reciente llamada con analistas.
Incluso, el aumento de una operación por hora en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) permitirá dinamizar aún más los vuelos nacionales, y permitirá que la red doméstica tenga un millón adicional de pasajeros.
Aunque las empresas recibieron de nuevo sus aeronaves, éstas se enfrentan a una menor demanda de viajes internacionales, lo que presiona sus estructuras laborales.
Una fuente con conocimiento del tema refirió a este diario que prácticamente todas las aerolíneas, Viva Aerobus, Aeroméxico y Volaris ajustan sus plantillas laborales, con despedidos, descansos obligatorios y otros mecanismos para hacer frente a la desaceleración de la demanda, así como a un mayor número de aeronaves en sus filas.
Cabe señalar que las ocupaciones promedio de las líneas aéreas están en su peor momento.
En ese sentido, la ocupación promedio de las líneas mexicanas cayó 5.7 puntos porcentuales, con disminuciones en cada uno de los primeros siete meses de este año.
De cara al mundial, las empresas están moviendo sus piezas para tener a su disposición la cantidad adecuada de aeronaves, con el personal necesario para maximizar sus ingresos.