El gobierno de Estados Unidos ha ordenado el despliegue de tres destructores de misiles guiados Aegis —el USS Gravely, USS Jason Dunham y USS Sampson— en aguas del Caribe cercanas a Venezuela. Esta operación, que incluye alrededor de 4,000 soldados, aviones de espionaje P-8 y submarinos de ataque, tiene como objetivo frenar el tráfico de drogas hacia territorio estadounidense

La administración del presidente Donald Trump ha intensificado su lucha contra los cárteles de drogas latinoamericanos, designando a organizaciones como el Tren de Aragua y el Cártel de los Soles como grupos terroristas internacionales. Además, se ha duplicado a 50 millones de dólares la recompensa por información que conduzca a la captura del presidente venezolano Nicolás Maduro, a quien se acusa de liderar el Cártel de los Soles.

Respuesta de Venezuela
El presidente Nicolás Maduro ha calificado las acusaciones de “absurdas” y ha movilizado a 4.5 millones de milicianos en defensa de la soberanía nacional. Además, ha prohibido el uso de drones en el espacio aéreo venezolano debido a intentos de asesinato previos .
Impacto regional
Este despliegue militar ha elevado las tensiones en el Caribe y América Latina, con implicaciones para la seguridad regional y las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Venezuela. Se espera que la situación evolucione en los próximos días, dependiendo de las acciones de ambos gobiernos.