En una jugada diplomática sutil, el Kremlin aclaró que no habrá por ahora una reunión presencial entre líderes —es decir, entre Putin, Trump y Zelenskiy— como se había especulado. En cambio, la propuesta recibe un giro: se contempla únicamente elevar el nivel de representación en las negociaciones entre Rusia y Ucrania, sin compromisos formales de un encuentro al más alto nivel.

¿Qué hay detrás del cambio de tono?
Según el portavoz del Kremlin, Yuri Ushakov, durante una llamada entre Putin y Trump se acordó “explorar la posibilidad de elevar el nivel de los representantes” que participan en las negociaciones directas entre Rusia y Ucrania. Pero, matizó, no se hablaron fechas ni logística concreta, y mucho menos de una cumbre trilateral.
Por su parte, Trump había insinuado su deseo de organizar una reunión cara a cara entre él, Zelenskiy y Putin. Sin embargo, el Kremlin prefirió deslizar que, por ahora, lo viable es fortalecer las delegaciones, no convocar una reunión al más alto nivel.

¿Qué significa todo esto?
- Menos expectación, sí. El escenario se descarta por el momento, enfriando entusiasmo.
- Más peso en la mesa. Se busca que los enviados tengan mayor rango y capacidad de decisión.
- Contacto sostenido. Tanto Putin como Trump acordaron mantenerse en “estrecho contacto” sobre Ucrania y otros temas bilaterales.