En una jornada que prometía emoción, la final del Masters 1000 de Cincinnati nos regaló un desenlace inusual: Carlos Alcaraz se alzó con el título tras la retirada del número 1 del mundo, Jannik Sinner, quien no pudo continuar tras verse superado 5-0 en el primer set. El partido concluyó en apenas 23 minutos, en medio de un bochorno que afectó al italiano.

Un trofeo más — y con mucho mérito
Este triunfo marca el octavo título Masters 1000 de Alcaraz y su vigésimo segundo en el circuito ATP, consolidándolo como uno de los referentes activos del tenis.
Además, es su tercer Máster 1000 del año, tras sus coronas en Monte Carlo y Roma.
Calor, malestar… y un retiro que sorprendió a todos
Desde muy temprano en el partido, Sinner mostró señales de fatiga y enfermedad. Al sufrir mareos y falta de energía bajo el sol intenso, no tardó en dar señales claras de que algo iba mal. Finalmente, tras perder dos juegos consecutivos más, tomó la difícil decisión de retirarse. “No tengo energía”, confesó, visiblemente afectado.
Alcaraz, consciente del momento, no celebró con ostentación. Fue hacia su rival para ofrecer consuelo y, con sensibilidad pura, firmó en la cámara la frase “Sorry Jannik” junto a un emoji triste. Un gesto que se viralizó por el absoluto respeto que refleja.
Lo que viene
El cierre abrupto del duelo deja en suspenso la condición de Sinner rumbo al US Open, programado para arrancar este domingo. Su estado físico genera inquietud, ya que estaba listo para defender el título, incluso en la modalidad de dobles mixto.