GUADALAJARA.- Con una inversión conjunta superior a los 450 millones de pesos, los gobiernos de Guadalajara y de Jalisco anunciaron el arranque de una ambiciosa obra de rehabilitación en el Centro Histórico, considerada la intervención más importante en al menos cuatro décadas.
Los trabajos se concentrarán en plazas, calles y corredores turísticos del primer cuadro de la ciudad, con el objetivo de mejorar la infraestructura urbana, garantizar la accesibilidad universal y fortalecer la seguridad peatonal en espacios emblemáticos como la Plaza Liberación, Plaza Fundadores, Paseo Degollado, Plaza Tapatía y la Plaza Cabañas.
La intervención también incluye la rehabilitación de fuentes, sustitución de adoquines, modernización del alumbrado público, retiro de cableado aéreo y obstáculos visuales, así como la reconfiguración del arbolado urbano.
Además, se intervendrán estacionamientos subterráneos y se colocará concreto hidráulico en vialidades como Prisciliano Sánchez, Degollado, Independencia y Juárez. Otras calles como Pavo, Libertad, Ocampo y Zaragoza recibirán trabajos de reencarpetado.
El Gobierno de Guadalajara aseguró que el Centro Histórico no será cerrado durante las obras. Se habilitarán pasos peatonales seguros para mantener activa la dinámica comercial, institucional y cultural. A la par, se realiza un proceso de socialización con sectores directamente involucrados, como comerciantes, boleros, artistas urbanos, autoridades eclesiásticas, museos, el Congreso del Estado y la Universidad de Guadalajara.
Como parte de estas medidas, varios puntos de interés fueron reubicados temporalmente. Por ejemplo, el módulo de turismo fue trasladado a la explanada de San Francisco, y el tótem de la marca “Guadalajara, Guadalajara” se colocó en el Jardín Reforma. Asimismo, boleros y comerciantes serán reubicados en espacios como el Santuario de Guadalajara y el Mercado Corona.
El proyecto también contempla mejoras en zonas tradicionales como el Mercado San Juan de Dios, las 9 Esquinas y Los Dos Templos, así como una renovación integral de la avenida Fray Antonio Alcalde, incluyendo cruces seguros, balizamiento, iluminación y reforestación.
Las obras cuentan con la autorización del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la supervisión de la Secretaría de Cultura, debido al valor patrimonial del área intervenida.