LOS ÁNGELES.- En una medida sin precedentes, el expresidente Donald Trump desplegó unilateralmente a más de 4 000 efectivos principalmente de la Guardia Nacional de California junto con 700 miembros del Cuerpo de Marines, para contener las protestas que estallaron tras las redadas de ICE en Los Ángeles.
Según fuentes oficiales, fueron activados 4 mil guardias federales y cientos de marines sin solicitud del gobernador Gavin Newsom, lo que ha provocado una intensa disputa legal y política: California presentó una demanda acusando al gobierno federal de invadir ilegalmente competencias estatales.
El gobernador Newsom tildó la maniobra de “autoritario” y denunció que solo busca emocionar la base de Trump, mientras que la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, acusó a la administración de fomentar el caos y crear un experimento con los residentes.
El jefe de policía Jim McDonnell advirtió que la intervención militar sin coordinación con la policía local complica los esfuerzos para gestionar las manifestaciones, muchas de ellas pacíficas, y planteó preocupaciones por la contraposición de funciones entre agencias.
Las protestas, que comenzaron el pasado 6 de junio ante el Metropolitan Detention Center y se extendieron hasta Compton, han derivado en enfrentamientos, incendios a vehículos autónomos y al menos 100 arrestos. Mientras tanto, Trump aseguró que actúa con base legal asegurando respaldo del Departamento de Defensa y la Justicia aunque el uso de fuerzas armadas no solicitadas por el estado desafía normas vigentes y podría activar la Ley de Insurrección.
Expertos legales coinciden en que este despliegue constituye la primera federalización de la Guardia Nacional sin permiso estatal desde 1965, lo que marca un precedente peligroso respecto al uso de la fuerza militar en territorio estadounidense.
Este episodio intensifica el debate entre seguridad y derechos civiles y posiciona a Trump en el centro de la polémica, justo cuando aspira a un regreso político, mientras California encabeza una batalla legal por la defensa de su soberanía.
